El funcionamiento de una estufa de pellets es muy sencillo y cómodo para cualquier persona. Se trata de una combustión aprovechando al máximo el calor producido al quema el pellets. El funcionamiento es muy similar tanto en las estufas como en las calderas, y en realidad es bastante sencillo. Esperamos que con este artículo quede claro cómo funciona una estufa de pellets, aunque si quedan dudas estaremos encantados de contestar a vuestros comentarios.
Partes de una estufa de pellets
Antes de saber cómo funciona una estufa de pellets, tenemos que conocer las partes que ésta tiene. Las estufas de biomasa están compuestas por diferentes elementos:
- Almacén interno de pellets
- Tornillo sinfín: dosifica la cantidad de pellet para echarlo en el cenicero según la cantidad necesaria
- Cenicero: lugar donde cae el pellet para ser quemado y se depositan las cenizas derivadas de la combustión
- Resistencia: enciende una primera mecha y comienza a quemar los primeros pellets
- Evacuación de humos y gases
- Turbina para impulsar el aire: tanto el que recoge de la sala para ser calentado, como para expulsar el que ya está caliente
- Rejilla de salida del aire caliente
Además hay otros elementos como un mando a distancia que permite tanto el encendido de la estufa como la regulación de la temperatura y el apagado. Generalmente las estufas de pellets tienen un sensor de temperatura en la parte baja, que determina a qué temperatura está la habitación para regular la combustión y llegar a la temperatura programada.
Cómo funciona una estufa de pellets de aire
Ahora que ya conocemos los elementos internos, vamos a averiguar cómo funciona una estufa de pellets. Su funcionamiento es totalmente automático, lo que no supone ningún riesgo de quemaduras.
- En primer lugar durante el encendido, una resistencia cercana al cenicero se pone incandescente y cuando llega a la temperatura estimada, una corriente de aire hace que se produzca una llama y queme los primeros pellets. Una vez que la temperatura está estabilizada, la resistencia se apaga.
- Una vez que el proceso de encendido ha terminado y los pellets están quemando de forma regular, la caldera pasa a un funcionamiento automático. El tornillo sinfín va depositando pellets en el cenicero con forme es necesario, aplicando la cantidad justa. A la vez el aire absorbido de la sala pasa por los diferentes canales hasta ser calentado y expulsado por la rejilla para calentar el espacio.
- Por último para apagarla también se hace de forma automática reduciendo poco a poco la combustión, hasta que está completamente apagada.
La ventilación de la estufa de pellets es regulable, lo que posibilita personalizar la cantidad de aire necesario según la temperatura que se haya programado. Las turbinas de aire hacen pasar el aire frío por el intercambiador, que luego sale por la parte delantera en forma de calor.
En la combustión el humo y los gases pasan por un proceso para aprovechar al máximo el calor que poseen y así a su vez reducir las emisiones de CO2 al exterior por el tubo de evacuación de humos y gases.
Tanto el encendido como el apagado de la estufa de pellets se hace de forma automática de tres formas diferentes. En primer lugar se puede hacer a través del panel de control, otra posibilidad es con el mando a distancia y, por último, enviando un SMS o a través de WIFI. De esta forma puedes encender la estufa antes de llegar a casa. Al apagarla es importante recordar que hasta que no esté totalmente apagada no se puede desenchufar de la electricidad.
Además se pueden programar con dos horarios diferente al mismo tiempo. Esto quiere decir que podemos determinar que unos días de la semana funcione a unas horas, y el resto de de días a otras horas diferentes. Por lo tanto, podemos programar una semana con dos especificaciones diferentes dependiendo de la necesidad de cada hogar.
Una de las muchas ventajas de cómo funcionan las estufas de pellets, es que no hay que estar pendientes de recargarlas cuando la llama afloja. El tornillo sinfín es el encargado de proporcionar de forma automática el pellets en las cantidades exactas que necesita el quemador. Tan sólo hay que recargar el almacén interno cada dos días más o menos, dependiendo del uso que tenga.
Para mayor tranquilidad, la estufa de pellets en cuanto detecta un problema detiene su funcionamiento para evitar que se estropee. Es decir, si localiza una anomalía eléctrica dejará de funcionar, así como si el humo es excesivo, o se sobrecalienta, etc. Por lo tanto, puede irse tranquilamente de casa sabiendo que no va a haber ningún problema ni se va a estropear.
Mantenimiento de una estufa de pellets
El mantenimiento de este tipo de estufas es mínimo. Una vez cada dos días hay que retirar las cenizas para evitar el mal funcionamiento y asegurarse así que la combustión es la correcta. Como ya se ha comentado con anterioridad, también cada dos días aproximadamente, habrá que recargar el almacén interno de la estufa dependiendo del consumo que se esté realizando.
Además una vez al año es aconsejable hacer una revisión de los conductos y una limpieza en profundidad. De esta forma nos aseguramos una mayor vida de nuestra estufa de pellets y así una mejor rentabilidad.
Para realizar la limpieza de la caldera hay muchas formas de hacerlo, en primer lugar con papel de periódico empapado, lo que garantiza todavía más el proceso ecológico, así como otros «trucos de la abuela». Por el otro lado, existen productos químicos diseñados específicamente para realizar esta limpieza de estufas.
-> Más info sobre mantenimiento de estufas de pellets
Cuestiones a tener en cuenta del funcionamiento de una estufa de pellets
Una de las preguntas frecuentes es si es seguro tocar la estufa por miedo a que queme el exterior de la caldera y pueda producir algún daño en las personas que viven en el hogar. El conducto de evacuación de gases y humos no quema, por lo que no es peligro alguno, por otro lado lo único que puede coger una temperatura más elevada es la ventana frontal, por lo que sólo esa parte de la estufa de pellets es en la que hay que tener mayor cuidado.
Gracias al reciclaje y doble proceso de los humos y gases para optimizar el calor, la cantidad de CO2 que se emiten a la atmósfera favorece a evitar el calentamiento global y la contaminación del aire de la zona en la que vives. Además, las estufas de pellets ofrecen un ambiente delicado y agradable, siendo un lugar sin riesgos para la salid, sin humos ni olores.
Las cenizas recogidas pueden ser reutilizadas ya que su origen es vegetal y tiene gran variedad de uso. Una posibilidad es utilizarlo como abono y fertilizante de la tierra en las plantas de casa ya que es rico en proteínas, otra posibilidad es como relleno de diferentes materiales cerámicos, así como aditivo en la fabricación de morteros y cementos.
Funcionamiento de otros tipos de estufas de pellets
El proceso de funcionamiento de las estufas de pellets variará levemente según el tipo de estufa que tenga instalada en casa. La más habitual y que hemos explicado es la estufa de aire.
Otra posibilidad es una estufa de aire canalizable, la cual necesita una mayor potencia. La diferencia entre ambas es que, en vez de expulsar el aire caliente por las rejillas frontales, éste es repartido por toda la casa a través de conductos de forma uniforme. Para ello se debe contar con una canalización adecuada en los techos de la casa (no vale la del aire acondicionado sin más).
Por último, existen también estufas de agua (hidroestufas). Son utilizadas generalmente en salones y cocinas, ya que permiten dar calor por radiación de la parte frontal y a su vez proporcionar agua caliente y calefacción. En este caso no hay salida de aire caliente a la habitación.
¿Todavía te quedan dudas sobre cómo funciona una estufa de pellets? Deja tu comentario y te ayudamos: